La llamada Movida madrileña nació en la capital española en los primeros años de la Transición democrática como un movimiento cultural opuesto a la dictadura franquista que se había vivido durante casi 40 años.
El movimiento, impulsado por el entonces alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, transformó la ciudad, las costumbres de los jóvenes, el lenguaje, la manera de vestir y la manera de vivir; de vivir la noche. Madrid vivía de noche y esa noche madrileña estaba llena de sueños, ilusión, revolución y diversión, aunque también de espejismos y utopías.
La Movida fue extendiéndose a otras capitales del país y así, fueron surgiendo nuevos sellos discográficos (Dro, Tic Tac) y nuevas salas (El Penta, La Vía Láctea, Rock-Ola) que ampliaron las oportunidades a los numerosos grupos que estaban surgiendo, grupos que, aún con estilos diferentes, hoy, al escucharlos, sabemos que todos ellos pertenecen a la “Edad de Oro del Pop Español”. Desde la vertiente más melódica de Nacha Pop, Los Secretos, Tam Tam Go o Mamá, pasando por tendencias más punk con Alaska y los Pegamoides o Gabinete Caligari, los aires más tecno-pop de Hombres G, La Unión, Radio Futura, Tino Casal, Mecano o Duncan Dhu, hasta el rock más duro de Loquillo, Burning, Leño, Los Rebeldes, Los Enemigos, Los Limones o La Frontera.
Paralelos a esta música, pero como soportes que ayudaron a su difusión, se crearon diversos medios de comunicación y programas que despuntaron en los años 80 y que aún hoy, muchos recuerdan. Nació Radio-3 de RNE, la única emisora musical que podía competir con la radio fórmula de Los 40 Principales; se produjeron programas en TVE como La Edad de Oro, La bola de cristal o Si yo fuera presidente; y se publicaron revistas, las llamadas fanzines, como fueron Rock Especial, 96 lágrimas, Mental, Ediciones Moulisart, Premamá, Madrid me mata o La Luna, si cabe, la revista que más destacó en aquella época, ya que era una publicación que aglutinaba nombres, tendencias y actividades de toda Movida.
Pero como ya he señalado, la Movida fue un movimiento global, y como tal, no sólo alcanzó a la música, si no que llegó a todos los rincones de la cultura. En forma de poesías y novelas, con Eduardo Haro Ibars, Luis Antonio de Villena (Madrid ha muerto) o Gregorio Morales (La individualización); en los dibujos del graffitero Juan Carlos Argüello, en las pinturas de Miquel Barceló y El Hortelano o en las fotografías de Pablo Pérez Mínguez, Ceesepe o Ouka Lele.
En cuanto al cine, hay que destacar el trabajo de Pedro Almodóvar, que en esta época estrena sus primeras películas, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón y Laberinto de Pasiones, a la vez que forma, junto a Fabio de Miguel, el grupo revolucionario de "copla-pop-gay" Almodóvar y McNamara (en la foto). Además de Almodóvar, otros directores que comenzaron su andadura en la gran pantalla fueron Fernado Trueba con Opera Prima, Iván Zulueta, con Arrebato o Fernado Colomo, con ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?
En la actualidad, ya no están presentes ni la mitad de los artistas que en los años de la Movida se situaron en las cimas del éxito. Unos, porque cambiaron de vida; otros porque quisieron seguir una carrera en solitario; otros porque, por desgracia, nos dejaron o, simplemente, los hubo que desaparecieron.
Continuaría líneas y líneas hablando sobre la Movida y todos los encantos y misterios que la rodearon y aún hoy perduran, pero será en otra ocasión. Sé que me he dejado a muchas personas sin nombrar, a grandes grupos y artistas del momento, pero como digo, se haría interminable y esto es sólo una bienvenida.
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