viernes, 20 de abril de 2007

Y yo caí, enamorado de la moda juvenil...
La estética de la Movida

Si por algo se caracterizó la Movida fue por su particular estética. Pero era una estética muy variada: pelos cardados o con tupé rockero, maquillajes más que llamativos, camisetas anudadas y desteñidas, plataformas, pantalones y botas con tachuelas, gorras, chupas de cuero, , vaqueros elásticos y complementos, sobre todo muchos complementos (collares, cadenas, pañuelos, hombreras, pulseras, pendientes, cinturones, diademas, chapas, etc)

Esta diversidad en la moda tenía que ver, en gran parte, con las diferentes tribus que llegaron a España en los 80 y con la importancia de la identidad propia. Sin embargo, aunque con diferencias, la moda de aquellos años perseguía un objetivo común: romper con el tono gris, triste y reprimido de la dictadura franquista: "olvidar la gomina falangista", afirma el periodista José Manuel Lechado en su libro La movida, una crónica de los 80. Durante la Movida nacieron las grandes pasarelas nacionales, como Cibeles y Gaudí y lo que se buscaba era llamar la atención de las gente, la originalidad, y claro está, todo valía.

Antonio Alvarado fue uno de los diseñadores más representativos de la Movida, de hecho fue el modisto oficial de Radio Futura, y en palabras del periodista Juan Carlos Laiglesia "el más ochentista de todos los que han existido en España". Alvarado presentó en 1983 en la sala Rockola su colección "Costura de España" y puede decirse que vistió a los personajes más representativos del mundo del cine, la música y la televisión del momento: Pedro Almodóvar, Fabio McNamara, Rossi de Palma, Bibiana Fernánez, Jaime Urrutia, Paloma Chamorro, Antonia San Juan, Alaska, Carmen Maura, María Barranco y un largo etcétera. Paralelo al nacimiento de éste y otros diseñadores de moda como Pepe Rubio, Epifanio Mayo (primer organizador de la Pasarela Cibeles), Enrique Vega, Manolo de la Fuente o Ágatha Ruiz de la Prada, aparecieron los modelos, momento en el que comenzó la idealización de la "belleza perfecta" con mujeres como Lucía Bosé o Sybilla Sorondo, una de las musas de la Movida, que incluso lanzó una línea de ropa que se vendía en la sección "La Calle de la moda" que los almacenes Galerías Preciados abrió.

Pero no sólamente se podía comprar ropa en las tiendas más "chic" de las ciudades, los rastros, y sobre todo el de Madrid, era famosos por albergar la ropa y los complementos más originales e insólitos y llegaron a convertirse en "grandes almacenes de ropa juvenil al aire libre", donde acudían, cada día, miles de personas deseosas de cambiar hasta su más íntima prenda.

lunes, 16 de abril de 2007

El video de la semana

Golpes Bajos: Malos tiempos para lírica, 1983




Golpes Bajos nació en 1982 en Vigo (Pontevedra), inicialmente compuesto por el dúo de Germán Coppini (entonces vocalista de Siniestro Total) y Teo Cardalda, a los que posteriormente se unieron en 1983 Pablo Novoa y Luis Gar.
Fue un grupo muy influyente perteneciente a la Movida gallega, pero un grupo que desapareció de repente en medio del éxito, algo por lo que muchos, todavía hoy, se preguntan. A pesar de todo, esta existencia fugaz sirvió para potenciar su imagen de grupo idolatrado entre otras bandas del pop.

Germán, autor de las letras y voz de Golpes Bajos, compaginaba el grupo con su trabajo de vocalista en la banda de rock-punk, Siniestro Total. Teo, por su parte, se encargaba en Golpes Bajos de componer la música y de tocar varios instrumentos, a la vez que colaboraba en directo con importantes artistas como Nacha Pop o Bibiano.
Tras vencer en la primera edición del Concurso de Maquetas de Rock Especial en 1983, a Golpes Bajos se incorporan Pablo Novoa y Luis García, que se reparten con Teo la labor instrumentista de los teclados, bajos, guitarras y baterías.

A partir de aquí comenzó el éxito para Golpes Bajos y Coppini abandonó Siniestro Total, volcándose en su reciente grupo que, a finales de 1983 publicó un mini elepé con cinco temas, los cinco primeros temas que más reconocimiento tuvieron en la breve carrera del grupo: No mires a los ojos de la gente, Malos tiempos para la lírica, Lágrimas, Estoy enfermo y Tendré que salir algún día.

En 1984, lanzan al mercado su primer álbum: A santa compaña, un trabajo en el que se incluyen canciones como Hansel y Gretel, Colecciono Moscas o Cena recalentada, temas que se convierten en grandes éxitos perdurables en la historia. Ese mismo año, lanzaron varios mini elepé, destacando Fiesta de los Maniquíes. Aunque Golpes bajos apuntó fuerte, en un principio, los repetitivos elepés no acababan dr cuajar entre el público. En 1985 se publicó su segundo y último trabajo: Devocionario, de aspecto más lírico y con ritmos brasileños. En este trabajo se incluyen temas como: Travesuras de Till, La virgen loca o Desconocido.

Conscientes de que el éxito les había jugado una mala pasada y su música no lograba convencer, Germán y Teo decidieron en este año disolver la banda y dedicarse a otros proyectos musicales.
Tras una breve colaboración con Desfigurat (1987) para una coreografía de César Gilabert, Teo Cardalda emprendió una carrera como productor de artistas como el flamenco ya fallecido Ray Heredia, Ketama o Poch y formó un nuevo grupo, junto a su pareja, María Monsonís, con el que más triunfos ha obtenido: Duendes, que más tarde se convertiría en Cómplices. Paralelamente, Germán Coppini realizó una breve colaboración con Nacho Cano, en Dame un chupito de amor, pero lo que le mantuvo en el universo musical fueron sus trabajos en solitario, mucho más comerciales, vivos y “buenos de oír” que su carrera con Golpes Bajos.

En el años 1998, Golpes Bajos anunció su vuelta para grabar un documental televisivo y un disco en directo llamado Vivo. Este trabajo no recibió los frutos esperados y frustró la continuidad de la que iba a ser una nueva etapa, totalmente diferente, en el grupo.